Ante el fallecimiento de la Hª Teresa Ramos, en Lima, el pasado día 21, Ignacio Iglesias nos ha enviado la siguente nota:
Mi simple testimonio
El Señor me regaló la vida un 20 de octubre de 1915 en Monleras
(Salamanca) España. Para mis padres Rosendo Ramos y Ana
Manuela García fui motivo de gran alegría. Siendo muy joven me
sentí atraída a seguir a Jesús, en la vida religiosa. Por eso el 9 de
marzo de 1,932 ingresé a la congregación Siervas de San José, en
Salamanca. El 2 de febrero de 1935, con gran alegría, realicé mi
primera profesión. Estuve 12 años en el colegio de Salamanca
En 1948 vine a Perú con la primera expedición de las ssj para la
fundación en estas tierras a las que llevo en mi corazón. Pasé 15
años en Tingo María, el primer lugar en donde pude gustar al Señor
en todas las cosas. Estoy muy agradecida a tantas familias que
conocí, el cariño que nos ofrecieron. También estuve 2 años en
Caballo Cocha, frontera con Colombia, 10 en Iquitos y el resto en
Lima.
Toda mi vida fue una constante entrega a la educación y a la
evangelización. He preparado unos cuantos miles de niños para la
primera comunión y he visitado muchos hogares con el deseo de
llevarles paz y esperanza.
Mi vida religiosa ha sido “Plenitud de alegría y felicidad” con esto
no quiero decir que no haya tenido limitaciones, fragilidades, pero
hoy puedo dar infinitas gracias a Dios, porque me regaló una fe
inquebrantable en Él para afrontar dificultades y hacer de mi vida
“un himno de gratitud y alabanza al Señor” que desde el seno
materno me llamó a seguirle.
Los años son pocos para dar gracias a
Dios por tantas bendiciones derramadas en mí.
Gracias a todas y a todos: familiares, alumnas, amigos, amigas,
hermanas ssj, por tanto bien recibido.
